El edificio del arquitecto inglés, Norman Foster, construido en el año 1985 para el banco de Hong Kong y Shanghái, HSBC, es un claro ejemplo de cómo las formas evolucionan con el paso de los años, y el dominio de los nuevos materiales.
El edificio de Foster con su diseño revolucionario, consta de una mega estructura metálica, de 30.000 toneladas de acero la cual se percibe desde su fachada principal. La estructura en su momento, fue la máquina más moderna y con las más complejas tecnologías. Cuenta con refugios anti incendio y es capaz de albergar 5.000 personas.
Este edificio, Hearst Tower también proyectado por Foster, está ubicado en la ciudad de Nueva York. Su característica principal es que está apoyado sobre el antiguo edificio de sólo 6 pisos, el cual pertenecía también a la corporacion Hearst. Sus dos primeros pisos, se elevan perpendicularmente, pero desde el tercero en adelante y hasta el piso 46, el edificio consta de una malla triangular en donde se evidencia su estructura.
El edificio se caracteriza por se amigable con el medio ambiente, teniendo paneles solares en la parte superior, los cuales suplen gran parte de los consumos de energía durante el día, y gracias a todo su diseño, esta torre sólo consume el 22% de la energía que consume un edificio de sus dimensiones.
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